The New York Times: Angelina Jolie revela que se ha sometido a una doble mastectomía para prevenir el cáncer.
Cuando he leído esta noticia he recordado el cuento de las tres princesas delicadas...
Érase una vez en un lejano reino tres princesas, a la cual más joven y delicada, que eran el orgullo de su padre el Rey.
Un día paseando la mayor por los jardines de palacio vio un lindo ruiseñor que delante de sí alzó el vuelo desprendiendosele una pluma, que fue cayendo a tierra suavemente. A la princesa le pareció tan bello esa pluma que caía que alzó las manos para cogerla. Pero al caer en sus manos, era su cuerpo tan delicado que no pudo soportar el peso y murió.
El Rey sufrió mucho por esta pérdida, y prohibió a las dos hijas que le quedaban volver a salir a los jardines.
La mediana de las hijas paseaba por el castillo añorando el jardín y las flores cuando vio sobre una viga una pequeña tela de araña, que por efecto del sol de la mañana y del rocío de la noche parecía un collar de perlas. De pronto la telaraña se desprendió y la princesa acudió rauda a cogerla para engalanarse con ella. Pero al llegar a sus manos delicadas le resultó tan pesada que no pudo sostenerla y murió aplastada.
El Rey lloró amargamente y se juró a sí mismo que eso no le pasaría a su hija pequeña. Así qué la encerró en una habitación del castillo.
La pequeña princesa, la más joven y delicada de las tres añoraba el jardín, y los paseos por el castillo, estaba encerrada y era muy infeliz. Así qué decidió hacer un pequeño agujero en la pared de sus aposentos para al menos poder ver el mundo por él. Cuando hubo terminado un pequeño rayo de luz entró en la habitación y se posó sobre la joven princesa, la cual no pudo soportar el enorme peso y murió.
Moraleja: es imposible protegerse ante el infortunio. Es mejor vivir sin miedo.
Publicado con Blogsy
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